agosto 28, 2014

Hábitos



Si bien es popular la creencia de que la rutina mata, existen pequeños actos incorporados al diario vivir que pueden hacer la vida más bonita, fácil y placentera
Aprovecho esta primera entrada para presentar mi blog. No soy precisamente una persona muy constante, y muchos de mis intentos de iniciar un espacio en internet se me han muerto en el camino, entre el perfeccionismo y flojera. Pero esta vez, pretendo hacerme el hábito de escribir más constantemente, no sólo para mí, sino para poder compartirlo.
En esta entrada quiero hablar sobre las bondades de mis pequeños hábitos, cositas que tengo bien incorporadas, que no cuestan mucho dinero ni tiempo, pero que sí ahorran tiempo y malos ratos

Considerando que la mayoría vamos al colegio, a la universidad y/o al trabajo, la estadía en nuestras casitas no siempre es muy larga, y no siempre tenemos el tiempo de darnos una ducha, cocinar o leer algo que nos guste, o siquiera depilarse o hacer pequeñas cosas por uno mismo/a.  

Sin manías, limpieza. 
No todos tenemos una gran casa que limpiar, incluso para algunos, los dominios personales se limitan a la propia pieza, pero ayuda mucho tener un lugar donde guardar las cositas de aseo. Un paño o dos, un líquido limpiador y bolsitas para botar la basura (en el Lider las venden por menos de Mil pesos). Así, cualquier cosa que se caiga y manche, demoramos segundos en limpiarlas apenas pasa, en vez de tener que hacerlo llegando a la casa, cansados, varias horas después, cuando el piso ya está pegajoso u_u



 
Cada cosa en su lugar

No importa qué tan poco espacio tengamos o qué tan amigas del caos organizado, estoy convencida de que uno puede ordenar su espacio en profundidad una sola vez y después sólo mantenerlo ㅇㅅㅇ.
Hace un tiempo ordené mi pieza "de verdad", compré un par de organizadores (el de la foto, 2990 en Homecenter), y desde entonces, cuando recojo la ropa limpia, pongo todo "donde deberá ir" y fin del problema.



Mi reciente romance con los organizadores me ha hecho la vida definitivamente más fácil.   Estando apurada en las mañanas, es más fácil y cómodo saber dónde está la polera que quería, o la ropa interior (tengo una ligera obsesión con esto ♥ ), me da tiempo hasta de hacerme un desayuno rico y completo 
Acá el hábito no es ordenar compulsivamente, sino, acostumbrarse a dejar las cosas en el mismo lugar, así no te las escondes tú misma.


Desayuno NUNCA EN LA VIDA EVITAR EL DESAYUNO, EL DESAYUNO ES TU AMIGO >:c Este debe ser el hábito-consejo más trillado del universo, el típico dato de matinal, de revista de sala de espera, de señora conversadora en el transporte público. Pero pucha que es cierto. La idea es no saltarse el desayuno nunca. Probablemente en otro post me extienda más sobre este tema, pero el cuerpo, que lleva durmiendo algunas horas (o sobreesforzándose en una sesión nocturna de estudio), NECESITA combustible para enfrentar el día. Aunque sea, llevarse algo para ir comiendo camino al trabajo/universidad


Las muy personales rutinas diarias

El cuento de las rutinas de belleza me parece súper personal. Hay gente que se lava la cara sólo con agua fría, y otras que eligen distintos productos para sus rituales. Algunas se depilan hasta las cejas , y otras, tener todo completamente al natural. Sobre esto, sólo puedo decir que
lo que se puede arreglar un poquito todos los días es preferible antes que tener que "reparar". 
En lo personal, me cuido las cejas, y harto. Pero nunca he ido a una peluquería y nunca me he "dedicado" a un sacado de cejas. Todas las noches, después de lavarme la cara, me reviso EL pelito que haya salido durante el día y lo saco. Lo mismo con los pelitos de todas partes. Por lo tanto, en vez de tardar una o dos horas en depilaciones, me toma 5 minutos por noche. Y así con las cremas, pelos, mascarillas, y todo lo que cada una haga.  Ponerse crema todas las noches tarda sólo un par de minutos. 


En resumen, si bien se dice que la rutina mata la magia, tener hábitos pequeños hace la vida más fácil. Es mejor prevenir que lamentar ^^

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